Origen y Restauración

Este vehículo lo localizamos en la ciudad de Ejido, en el Estado Mérida, gracias a la información suministrada por Diego Lupareli, amante de estos vehículos y colaborador de la causa.
Originalmente pertenecía a la familia Dugarte que la mantenía en un descampado, luego de años de uso sobre todo por los más jóvenes.
Allí la localizamos en el año 2000, y por supuesto llevó muchos encuentros y conversaciones  hasta que se decidieron a vendernosla.
En un intento por ponerla en funcionamiento habían colocado un motor de moto Yamaha, en el lugar del original, sin embargo esta "adaptación" era casi imposible desde el punto de vista técnico, de forma que se abondonó, adicionalmente le habian quitado el conjunto delantero derecho de amortiguación y rodaje, también para alguna reparación fallida y por supuesto las piezas se habían perdido.
 
En el interior quedaba muy poco, faltaban piezas de carrocería, asientos y el pequeño tablero estaba en muy mal estado.

Una vez adquirida la trasladamos al Taller, ubicado en Mérida, donde la desarmamos con cuidado y fuimos fotografiando todos los detalles a fin de poder luego armarla una vez reparadas las piezas. La tarea que se avizoraba no era pequeña.

Pueden observarse los ángunos que se habían colocado para instalar el motor, igualmente se había cortado la base original.
Las piezas son desarmadas y armadas nuevamente, tratando de reconstruir el conjunto y que no se pierdan las piezas en un proceso que puede resultar muy largo.
La carrocería la trasladamos al Taller de Reinaldo Reinoza, latonero de excepcional calidad, quien realizó la reparación de la latonería y pintura, tal como puede apreciarse en las siguientes fotografías:

Mientras, paralelamente se buscaron en la ciudad de Caracas unas Isettas que sirvieran de donantes de piezas y sobre todo,  el conjunto motor y caja, así como de las partes faltantes del tren delantero. Ello fue posible gracias al Señor Alvin Acevedo, gran conocedor del mundo clásico automotor.
Se localizaron dos en muy mal estado, pero favorablemente con las piezas necesarias (aunque hubo que reunirlas) ya que como podrán apreciar no estaban precisamente "conservadas".
Se trasladaron a Mérida a bordo de un camión a cuyo conductor, en  las diversas alcabalas, les solicitaban el permiso del Ministerio para transportar chatarra. Pero estas al fin llegaron a Mérida:

Al fin, gran parte de la mecánica estaba armada y se contaba yá con la carrocería pintada. Comienza en ese momento un proceso que sólo los que han realizado una recontrucción pueden calcular en su verdadera dimensión, lo que llamamos "el remate".

Cada "detalle" puede llevar desde unos días hasta varios meses; frenos, caja, amortiguación...


Mientras Santos, veterano y famoso mecánico de motos en la ciudad de Mérida,  armaba y ponía en funcionamiento el motor BMW, nosotros continúabamos trabajando en la carrocería. Para ese entonces aún contaba con la invaluable colaboración de papá, así como mi sobrino Jesús Del Cura Rodríguez, sin ellos no habríamos podido completarla con éxito, . Aqui en la foto colocando el vidrio trasero.
Al fin el carro puede colocarse en el suelo y realizar las primeras pruebas


El final, como intentamos todos los amantes de estos vehículos,  poder mostrar el trabajo al público, y como no, embarcarnos en uno nuevo...

Los detalles del vehículo ya restaurado pueden apreciarlo es este mismo sitio en la página estado actual.